Por lo general, las enfermedades en los ojos pueden llegar a pasar desapercibidas o no recibir la atención que se merecen por ser subestimadas cuando en verdad esté órgano es muy delicado e importante y debe ser cuidado como se merece.
Muchas enfermedades pueden reflejarse a través de pequeñas molestias, pero pueden agravarse de no ser atendidas o pueden estar ocultando un problema peor que deba ser evaluado y puesto bajo tratamiento, incluso, en algunos caos, pudiendo desencadenar el peor escenario, de la perdida de la visión parcial o total.
Así, la pupila sirve como una ventana para que el especialista en esta área de al salud pueda ver a través de ella y a fondo nuestro ojo. Esto permite poder visualizar sus vasos sanguíneos, el nervio óptico y la retina; y diagnosticar enfermedades oculares y patologías sistémicas. Por ejemplo, la diabetes, la hipertensión, las enfermedades degenerativas e incluso determinados tipos de cáncer. De hecho, es justo en este tipo de enfermedades que los ojos son los primeros en mostrarse afectados y pedirnos un diagnostico temprano que nos permita mejorar nuestra salud.
Así, asistir a consulta con el oftalmólogo, ya sea para un chequeo por algún problema que hemos notado o uno regular, se convierte en una visita de importancia para cuidar la salud de nuestros ojos y de nuestro cuerpo en general.
Acompáñanos a ver las enfermedades de los ojos más frecuentes y sus síntomas de forma que puedas estar alerta y acudir con tu médico de confianza en presencia de algún síntoma.
Enfermedades del ojo más frecuentes
Las enfermedades de los ojos más frecuentes son las conjuntivitis, el ojo seco, los errores de refracción (miopía, astigmatismo e hipermetropía) y las cataratas. Pero, también son muy frecuentes otras patologías como los trastornos del nervio óptico, que incluyen el glaucoma y las enfermedades de la retina, o la degeneración macular asociada a la edad y la diabetes con afectación ocular.
Si hablamos sobre estos problemas dependiendo de la edad del paciente, podemos decir que las más frecuentes en los niños son: la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la ambliopía (ojo vago) y el estrabismo.
Por lo general, los niños con problemas oculares suelen quejarse de dolores de cabeza frecuentes, o de cansancio ocular, por ejemplo, al estudiar, leer o ver la televisión. En dichos casos, debes llevarlo a tu médico de confianza para un diagnostico, ya que esta etapa es la mejor para atacar algunos problemas y darles soluciones más sencillas que en la edad adulta.
En el caso de las personas mayores, la enfermedades oculares más comunes son; las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la enfermedad de ojo seco, el glaucoma y la retinopatía diabética.
Veamos en profundidad cada una de ellas con la ayuda de la experta en Blefaroplastia en las Palmas, la Dra. Cecilia Rodríguez:
- Miopía: Es cuando el punto de enfoque está por delante de la retina, ya sea porque se trata de un ojo muy largo o porque la curvatura de la córnea es muy acentuada. En ambas situaciones, el que las sufre tiene dificultades para ver de lejos.
- Hipermetropía: Es cuando el punto de enfoque está por detrás de la retina y tiene el efecto inverso al de la miopía, la córnea es casi plana por su poca curvatura, o el ojo es demasiado corto, y por lo tanto, los objetos lejanos y cercanos se ven borrosos.
- Astigmatismo: Se da cuando los rayos de luz inciden en puntos diferentes de la retina y puede deberse a diversas causas, desde una córnea no «esférica» hasta problemas en la forma del cristalino. Igualmente la visión es borrosa, pero las imágenes se enfocan tanto por delante como por detrás de la retina.
- Presbicia: Se trata de un problema para ver objetos cercanos causado por el desgaste del cristalino. Suele ser una consecuencia del envejecimiento, y darse entre los 50 y 60 años.
Infecciones más comunes de los ojos
Además de ciertas enfermedades, los ojos también pueden sufrir algunas infecciones como:
- Conjuntivitis
Esta quizá es la molestia ocular más conocida, y que muchos ya han padecido. Se trata de una enfermedad inflamatoria que se debe a variedad de causas, desde infecciones por virus, hongos, bacterias, alérgenos, uso de lentes de contacto hasta sustancias químicas y otras enfermedades.
Esta infección ataca a la conjuntiva, la cual es la membrana mucosa que recubre la superficie del ojo y el interior de los párpado, y puede darse en uno o ambos ojos, con síntomas como secreción y otras molestias.
- Celulitis
Aunque no lo creas, te puede dar una celulitis en la grasa y los músculos del ojo, y de hecho, puede extender a tus cejas y mejillas si no acudes a un tratamiento a tiempo. Hay dos tipos, la celulitis periorbitaria o preseptal, y la orbitaria o postseptal:
- Celulitis periorbitaria o preseptal: Se denomina preseptal porque no compromete la órbita realmente. Es la inflamación de los párpados y de los tejidos blandos alrededor del ojo.
- Celulitis orbitaria o postseptal: Es la inflamación de los elementos que se encuentran en la órbita, incluyendo el globo ocular, vasos sanguíneos y nervio óptico.
Cualquiera que sea el tipo suele presentar síntomas como dificultad para mover el ojo, ojo rojo, disminución de la agudeza visual y protrusión del globo ocular. E incluso, en casos muy avanzados puede haber fiebre y malestar general.
Enfermedades oculares de gravedad
En los peores casos, podemos encontrar enfermedades más graves como:
- Ceguera
Quizá es la enfermedad más grave que se puede padecer en los ojos y suelen deberse al glaucoma, las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la retinopatía diabética.
- Cataratas
La catarata se caracteriza por ser una opacidad del cristalino que compromete la visión y además de ser muy frecuente a cierta edad, también es una de las primeras causas de ceguera a nivel mundial, como lo dijimos en el punto anterior.
Esta aparece por razones congénitas o ser adquirida por degeneración, y representa la primera causa de ceguera a nivel mundial. Pero también se deben al envejecimiento, siendo acelerada por factores como el tabaquismo, traumatismos, consumo de alcohol, exposición a rayos X, diabetes, uveítis, corticoides o desnutrición.
- Glaucoma
Los glaucomas son un conjunto de problemas oculares que comprometen progresivamente el nervio óptico por aumento de la presión intraocular (PIO), y aunque puede aparecer en cualquier edad, con frecuencia afecta a las personas de 60 años o más.
Así, tenemos al glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado:
- Glaucoma de ángulo abierto. Representa entre el 50% y el 60% de todos los glaucomas y suele aparecer por un aumento de la presión intraocular y daño del nervio óptico mientras que el ángulo de la cámara anterior, donde se encuentra el iris con la córnea, está abierto. Se caracteriza por una disminución progresiva del campo visual que obliga a la persona a saltar palabras al leer o a tener problemas para conducir.
- Glaucoma de ángulo cerrado. También llamado glaucoma de ángulo estrecho,se da porque el ángulo de drenaje entre el iris y la córnea se cierra, bloqueando súbitamente la salida del humor acuoso y aumentando la presión intraocular. Así , la persona que lo sufre presenta dolor ocular intenso, enrojecimiento, disminución aguda o progresiva del campo visual, dolor de cabeza, y en el peor de los casos, nauseas y vomito.
- Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
La degeneración macular asociada a la edad es una condición progresiva en donde hay cambios en la retina en forma de áreas puntiformes por acumulación de desechos (drusas) a lo largo de la vida.
Existen dos tipos:
- DMAE seca: Es la fase inicial, la cual suele ser indolora, con puntos ciegos centrales en forma de escotomas. El 80% de los adultos mayores tienen esta forma de degeneración.
- DMAE húmeda: Se trata de la pérdida súbita de la visión en días o semanas, acompañada de distorsión visual, edema retiniano, desprendimiento parcial de la retina y hemorragia subretiniana.
¿Cómo se tratan las enfermedades más comunes en los ojos?
Ya que hemos visto todas las enfermedades de gravedad media y alta, y las infecciones oculares más comunes, ahora la Dra. Cecilia Rodríguez nos explica como se suelen tratar.
Siempre se recomienda acudir a un oftalmólogo para revisiones de rutina, de forma que se pueda prevenir la aparición de cualquiera de ellas, o al menso acudir con el especialista de forma inmediata si se nota algún síntoma delator de un problema ocular.
Así, el médico podrá indicarte algunos de los tratamientos a continuación:
- Para los errores de refracción se suele indicar el uso de gafas o lentes de contacto, o en aquellos pacientes que tiene la oportunidad de reducir la dependencia a cualquiera de ellos, someterse a una cirugía refractiva.
- En el caso de las patologías inflamatorias como la conjuntivitis y la celulitis, el tratamiento depende de la causa, y va desde el uso de antibióticos, hasta la toma de otros medicamentos.
Los demás tratamientos suelen ser muy variados y depender de la sintomatología, el caso, y otros datos del pacientes como la edad, el género, el estilo de vida, la dieta, la genética o las enfermedades subyacentes.