Envejecer es algo bonito y natural. Significa que estamos vivos, que seguimos vivos a pesar del paso del tiempo. Por este motivo, resulta casi contradictorio que muchas personas teman hacerse mayores. La aparición de las primeras canas y arrugas pueden asustar, y el miedo a no encajar con un patrón estético o a tener mala salud, es extremadamente frecuente. De hecho, según un estudio sobre el envejecimiento, al 62% de los españoles les preocupa esta cuestión. No obstante, a pesar de lo que digan las cifras, lo cierto es que crecer forma parte de nuestra vida, y aceptarlo es importante para mantener la estabilidad emocional. ¿Te preocupa demasiado envejecer? En ese caso deberías leer las herramientas y consejos que queremos darte para no obsesionarse demasiado con la edad.
Concéntrate en vivir el presente y recuerda que la edad es solo un número
El tiempo es algo relativo. Muchas culturas no celebran cumpleaños ni entienden el paso del tiempo de la misma manera que lo hacemos en nuestra sociedad occidental, como algo lineal, sino que lo ven como algo cíclico. Reflexiona sobre el momento en el que estás. Concéntrate en vivir el presente y no desvíes tu mente en analizar el pasado o el futuro. Si no eres capaz de concebir esta idea, te recomendamos que practiques técnicas de relajación que fomentan la concentración en el ahora como la meditación o el yoga. Asimismo, también te ayudaría realizar lecturas sobre la materia.
Deshazte de la idea de que sólo las personas jóvenes son válidas
En la actual sociedad hay diversos problemas que hacen que parezca que sólo las personas jóvenes son válidas. Una de ellas es la presión que ejercen los medios de comunicación y la cultura del entretenimiento sobre el canon de belleza, que enfoca el deseo hacia el culto a la juventud. Por este motivo, es frecuente ver a los famosos y famosas pasando por muchas operaciones quirúrgicas con el objetivo de verse más jóvenes, y es que parece que se les obliga a tener siempre la misma edad.
Por otro lado, también influye mucho la obsesión de la sociedad por producir, basada en la creencia de que las personas jóvenes tienen más vitalidad y energía. Aunque puede llegar a ser verdad, ya que el cuerpo con el tiempo puede estar más cansado y necesitar ritmos más pausados, el problema no es de las personas mayores, sino de la sociedad que impone este ritmo.
Cuida tu cuerpo
Muchas veces el miedo a envejecer no viene por el hecho de cumplir años en sí mismo, sino por ir percibiendo cambios físicos o problemas en la salud asociados a edades avanzadas. Evidentemente no puedes frenar el envejecimiento, pero sí puedes cuidar tu cuerpo para sentirte bien físicamente. Es tan fácil como seguir una buena alimentación e hidratación; hacer deporte diariamente; cuidar de la piel echándose crema solar, y llevando una rutina de limpieza diaria; evitar malos hábitos como fumar o consumir alcohol y drogas; descansar lo suficiente e ir al médico de vez en cuando para prevenir y controlar posibles afecciones. En esta línea, en clínicas UME recomiendan también una unidad de prevención y longevidad que promueve la salud de manera integral a través de programas de Longevidad y Antiaging.
Procura que tus relaciones sociales sean intergeneracionales
Es normal que tus amigos y amigas tengan tu misma edad. No obstante, relacionarse sólo con gente de nuestra generación, limita mucho las experiencia y no nos permite conocer otras perspectivas. Que tus relaciones sociales sean intergeneracionales, no sólo te ayudará a comprender que la edad es solamente un número, sino que te brindará una gran diversidad que te ayudará a crecer y desarrollarte con mayor comprensión y empatía sobre el mundo en el que vives.
Nunca dejes de aprender y vivir nuevas experiencias
Otro estereotipo asociado a las personas mayores es que no tienen derecho a aprender cosas nuevas o a vivir nuevas experiencias. Se trata de una manera de discriminación por edad que deberíamos erradicar de nuestra sociedad. No dejes que te influya y te limite a aprender las cosas que te gustaría. Si deseas empezar una carrera universitaria, cambiar de profesión o hacer un viaje… hazlo sin pensar en tu edad.
Agradece el hecho de estar vivo
Las personas que temen que se aproxime el día de su cumpleaños porque eso implica una edad cada vez superior, enfrentan la vida con gran negatividad. Si vives lamentándote, solo encontrarás cosas para lamentarte. Practica la gratitud, agradece el hecho de estar vivo porque también hay personas jóvenes que mueren y no tienen la oportunidad de cumplir años. De esta manera desearás hacerte mayor.
Si sientes que tienes una obsesión demasiado grande, acude a terapia
A veces superar una obsesión no es tan sencillo. Por este motivo, un especialista en psicología podría ayudarte a gestionar esa obsesión por hacerte mayor que no te deja vivir tranquila/o, estudiando tu caso concreto y dándote exactamente las herramientas que necesitas. ¡Mucha suerte!