Según el artículo 116 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS) se entiende por enfermedad profesional “la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el listado vigente y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho listado se indican para cada enfermedad profesional…”
Es importante señalar que no toda enfermedad de origen laboral es calificada como enfermedad profesional, sino que una enfermedad profesional es tan sólo aquella enfermedad registrada en el cuadro de enfermedades profesionales del RD 1299/2006.
Las enfermedades profesionales más comunes en los trabajadores del sector de la construcción son:
- Hipoacusia o sordera profesional. Consiste en el deterioro auditivo progresivo producido por la exposición a ruido, de forma prolongada, en el lugar de trabajo. Este deterioro se produce de manera gradual por lo que, al principio puede pasar inadvertido.
- enfermedades osteoarticulares o angioneuróticas. Causadas por la utilización de herramientas y maquinaria necesaria para el desarrollo del trabajo como martillos neumáticos, taladros a percusión, pulidoras, punzones, etc., que pueden desencadenar dolor en la mano, asociado a una pérdida de la flexión, fundamentalmente de la palma, y una pérdida de la fuerza de empuñadura, dedos muertos o blancos…
- Tendinitis del manguito rotador. Patología por movimientos repetitivos del hombro y brazo, que provoca dolor y discapacidad en el hombro y parte superior del brazo en acciones como peinarse, ponerse una chaqueta, meterse la camisa o dormir sobre el hombro o con el brazo sobre la cabeza.
- Epicondilitis o codo de tenista y epitrocleitis o codo de golf. Se trata de inflamaciones de las inserciones musculares en el codo. En el caso de la epicondilitis el síntoma principal es dolor en la cara externa del codo, que se extiende en ocasiones hacia el antebrazo o el hombro. Se caracteriza por presentar debilidad en la mano, con dificultad para coger objetos, dolor e impotencia en los movimientos de agarre con la mano, o en aquellos que precisan de una extensión activa de la muñeca o de los dedos de la mano.
La epitrocleitis provoca dolor que se extiende al antebrazo o parte interna del brazo. Se caracteriza por presentar dolor a la palpación y molestia al extender o flexionar la muñeca, con hormigueo y adormecimiento en la zona del brazo, antebrazo y mano.
- Enfermedades oftalmológicas. Como consecuencia de trabajos de soldadura o realizados al aire libre los trabajadores están expuestos a radiaciones ultravioletas, lo que puede ocasionar cataratas u otras enfermedades oftalmológicas.
- Enfermedades pulmonares. Causadas por la exposición e inhalación de polvos inorgánicos (minerales), como silicosis, siderosis, polvo de aluminio, amianto…
- Enfermedades provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos. Muchas de las tareas que se realizan en el sector de la construcción requieren la adopción de posturas forzadas como flexiones pronunciadas de tronco, giros, posturas en rodillas o cuclillas, de una manera frecuente y sostenida, además de la realización de diversas actividades a diferentes alturas de trabajo, como solar, colocar escayola, levantar paredes de ladrillo, etc. y de una elevada repetitividad de movimientos en los miembros superiores, brazos y manos principalmente, en tareas como picar, abrir zanjas, extender cemento… Todo ello conlleva que sean frecuentes enfermedades como la Bursitis crónica de las sinoviales en las zonas de apoyo de las rodillas, Tendinitis del manguito rotador del hombro, Arrancamiento por fatiga de la apófisis espinosa por sobrecarga o sobreutilización, Síndrome del túnel carpiano, Síndrome del canal epitrócleo-olecraniano, Síndrome de comprensión del ciático poplíteo externo, Lesiones del menisco, etc.
- Enfermedades de la piel (Dermatitis por cemento). Causada por el contacto directo con el cemento, cursando con piel seca, tirante, dura y distrofia ungueal.
Según el análisis de las estadísticas de enfermedades profesionales en España en 2021, el sector de actividad que comunicó más partes fueron los servicios con 14.833, seguido por la industria con 9.621 y la construcción con 1.986. Es por ello por lo que las empresas dedicadas al sector de la construcción realizan numerosos esfuerzos para conseguir la excelencia no solo en el servicio, sino también en la protección y seguridad tanto de sus trabajadores como de todas las personas que puedan estar implicadas, tal y como nos recuerdan los expertos en la materia de Geneo.
¿Qué dice el Convenio General del Sector de la Construcción?
El Convenio General del Sector de la Construcción, establece en cuanto al disfrute de las vacaciones anuales, que el personal sea cual fuere su modalidad de contratación laboral, tendrá derecho al disfrute de un período de vacaciones anuales retribuidas de treinta días naturales de duración, de los cuales veintiún días tendrán que ser laborables, pudiéndose distribuir éstos en periodos de al menos diez días laborables, y que el derecho a vacaciones no es susceptible de compensación económica.