Implantes dentales: una realidad muy española

Es complicado enfrentarse a algunos de los datos relacionados con la salud dental que nos deja la actualidad, sobre todo teniendo en cuenta que hoy en día tenemos más opciones que nunca para cuidar de nuestros dientes y de nuestra boca, en general. Desafortunadamente, son muchas las personas que no han cuidado como deberían de su boca y que sufren las consecuencias de ello, consecuencias que no son precisamente baladíes, sino que tienen un impacto muy grande sobre nuestra vida, limitándonos acciones tan básicas como comer o beber y haciendo que, en general, la comodidad con la que nos enfrentamos a esas acciones cotidianas se resquebraje por completo.

El no cuidar de nuestros dientes genera un impacto terriblemente negativo… hasta tal punto puede llegar el descuido que, en muchos casos, se llega a sufrir la pérdida de una pieza dental, haciendo necesario que se realice un implante con posterioridad. Seguro que vosotros y vosotras conocéis a alguna persona cercana que se ha visto obligada a acudir al dentista para ponerse un implante como consecuencia de no haber llevado un cuidado dental como el que estamos demandando. Es una verdadera lástima que sigan existiendo casos así, pero esa es la triste realidad.

Con esa situación, no nos extrañan algunos de los datos que vamos a compartir con vosotros a continuación y que a nosotros, desde luego, nos dejan un mal cuerpo:

  • El primero de ellos procede de la página web Infosalus y menciona que más del 59% de la población que tiene entre 35 y 44 años necesita algún tipo de prótesis dental. Nos cabrea este dato porque, como veis, el grupo de gente del que estamos hablando no es mayor. Es un público joven o de mediana edad, por lo que debería gozar de una mejor salud dental en todos sus casos.
  • El segundo de los datos que vamos a analizar nos lo proporciona la web El Dentista Moderno y viene a comentar que los implantes dentales se convirtieron, en el año 2020, en uno de los tratamientos odontológicos más demandados. Eso está íntimamente relacionado con otro de los asuntos que se mencionan en la noticia y que revela que España es el cuarto país de la Unión Europea que cuenta con una peor tasa de visitas al dentista. Esto último es uno de los motivos que explica que sean tan necesarios los implantes. Y es que, si no cuidamos de nuestros dientes, es lógico que se terminen cayendo y que sea necesario sustituirlos por otros.

España es uno de los países del mundo en los cuales se ha convertido en más habitual el hecho de tener un implante dental. Dicen desde Icoa que esto presenta una doble lectura: una negativa, que es la que hemos venido comentando a lo largo de este artículo y que tiene que ver con el escaso cuidado que demostramos tener los españoles y las españolas en relación a la salud de nuestros dientes. La otra lectura es positiva puesto que, hoy en día, en nuestro país ya se ha demostrado que disponemos de los profesionales y la tecnología necesarios para llevar a cabo arreglos como estos de una manera muy eficaz.

Hay que dejar las cosas claras: no por el hecho de disponer de una mayor capacidad para poder realizar implantes dentales con éxito tenemos que bajar la guardia y dejar de lado la salud dental. La gente no puede seguir permitiéndose no cuidar de su boca por mucho que haya medios para solucionar esos desaguisados. Se debe invertir más en educación bucodental. Es realmente necesaria para evitar que el día a día de la gente se convierta en una verdadera tortura.

¡Los niños y niñas, el motor del cambio!

Todas aquellas personas que se dedican al sector odontológico tienen una enorme esperanza en las generaciones más jóvenes porque consideran que pueden ser las que constituyan el motor del cambio. La educación, en general, ha ganado en calidad desde el siglo pasado y, ahora, todos los muchachos y muchachas reciben instrucciones precisas desde los cursos preescolares para cuidar de sus dientes. Eso es lo que les ha permitido adquirir buenos hábitos desde pequeños, hábitos que no se olvidan fácilmente y que van a mantener a lo largo de toda la vida. Al final, y teniendo en cuenta la educación recibida, siempre va a ser más fácil que ellos y ellas cuiden de sus dientes que una persona mayor que no recibió ningún tipo de indicación en este sentido durante su etapa escolar… si es que la tuvo.

Confiamos en que, en el futuro, algunos de los indicadores que hacen referencia al cuidado que tenemos de los dientes en España mejoren. Tenemos las armas para conseguirlo y un excelente abanico de profesionales para corregir cualquier problema. Pero eso no es sinónimo de que podamos pasar del cuidado de nuestra boca de cualquier manera. No seríamos justos con nosotros ni nosotras mismas.

 

 

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