¿Sabes qué es el irrigador dental? Se trata de un aparato que cada vez recomiendan más dentistas incluir en la rutina de higiene diario porque ofrece interesantes ventajas. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es el irrigador dental y las principales ventajas que ofrece este aparato.
Qué es el irrigador dental
El irrigador dental se trata de un dispositivo que se utiliza para limpiar la boca y los dientes mediante el uso de un chorro de agua a presión. A este aparato también se le conoce como irrigador bucal, irrigador oral o limpiador dental a presión.
De esta manera, el irrigador dental es un dispositivo que se asemeja a un cepillo de dientes eléctrico, pero en lugar de tener un cabezal con cerdas, tiene una especie de boquilla que emite un gran chorro de agua a presión. Para ello cuenta con un depósito de agua que se debe rellenar, aunque en algunos casos se puede rellenar también de una solución específica o enjuague bucal para una limpieza más completa.
Es un aparato que ha ganado popularidad en los últimos años, gracias a su eficacia para eliminar la placa bacteriana, los restos de comida y las manchas de los dientes y las encías. Además, hay que señalar que en los últimos años se han lanzado al mercado aparatos bastante económicos que se pueden encontrar en casi cualquier tienda de electrodomésticos. Por ello también ha aumentado considerablemente su uso.
Ventajas del irrigador dental
El irrigador dental es un aparato que ofrece interesantes ventajas como que permite eliminar bien la suciedad acumulada, puede llegar a lugares donde el cepillo de dientes no, es fácil de usar y no es un aparato caro.
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Permite eliminar bien la suciedad acumulada
“La principal ventaja por la que se recomienda el uso del irrigador dental es que es efectivo para reducir la placa bacteriana. Ya que elimina muchísimo mejor la suciedad acumulada en la cavidad bucal que el cepillo de dientes. Y como consecuencia se reducen las posibilidades de padecer algunas enfermedades, trastornos o problemas como la caries, la halitosis, gingivitis o periodoncia”, explican desde Clínica Dental Recaver especialistas en endodoncia en Valladolid
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Puede llegar a lugares donde el cepillo no
Otra ventaja interesante del irrigador dental es que puede llegar a lugares donde con el cepillo es bastante complicado. Incluso elimina mejor que el hilo dental la suciedad acumulada entre las piezas dentales. Es por ello que este aparato es conveniente para personas que tienen dificultades para llegar a ciertas zonas de la boca.
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Es fácil de usar
También hay que destacar que este aparato es muy fácil de usar. Simplemente hay que llenar el depósito, ya sea con agua o con solución en función del modelo o de las necesidades. Después hay que ajustar la presión del chorro o el modo de uso y dirigirlo hacia la zona de los dientes o de las encías en la que se quiere aplicar. Y también hay que cargar la batería para que siempre esté disponible para usar.
Pero es importante señalar que este aparato no debe usarse como un sustito del cepillado diario o del uso de hilo dental. El irrigador dental es un complemento que permite tener una mejor limpieza y mejorar la salud bucodental. Pero no hay que dejar de cepillarse los dientes tras cada comida.
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No es un aparato caro
Y el último aspecto positivo que vamos a destacar en este artículo es que no se trata de un aparato caro. Hay modelos en el mercado por 20 o 30 euros, aunque como en cualquier tipo de aparato los modelos más económicos cuentan con funcionalidades básicas o limitadas. Aunque que pueden ser más que suficientes para realizar una limpieza en casa. Pero si estás pensando en comprar un irrigador dental para mejorar la limpieza de tu boca te recomendamos leer este artículo de El Confidencial en el que comparan algunos modelos.
En resumen, el irrigador dental es una herramienta útil para mejorar la salud bucal y prevenir enfermedades de las encías. Es fácil de usar y puede llegar a lugares que el cepillo de dientes y el hilo dental no pueden. Aunque se debe usar como complemento al cepillado dental, no como sustituto. Así que puedes valorar la opción de comprar un irrigador dental. Pero al hacerlo es importante considerar la presión del agua, el tamaño del depósito y la facilidad de uso para encontrar el modelo que mejor se adapte a tus necesidades.
