Grupo de teatro

La apasionante aventura de crear un grupo de teatro.

Si te gusta la interpretación, participar en la creación de un grupo de teatro amateur puede ser una aventura apasionante. Estas son algunas cuestiones que deberás tener en cuenta.

Durante la transición, la creación de grupos de teatro independiente y amateur fue una práctica bastante extendida. Aún se recuerda el Teatre Lliure de Barcelona. Movimiento del que salieron compañías de teatro como Els Lloglars, La Fura dels Baus o La Cubana. Todos ellos empezaron con pocos medios. Pero lo cierto es que este fenómeno se dio por toda España.

Veníamos de 40 años de dictadura y  el teatro se convirtió en un fantástico canal de expresión para la gente. Aún hoy, encontramos multitud de compañías de teatro amateur por todo el país.

Practicar teatro es beneficioso para las personas a nivel individual por varias razones. En primer lugar, te permite cultivar tu vida social, interactuando con personas que tienen los mismos intereses e inquietudes que tú y participar de manera activa en la vida cultural de tu ciudad, pueblo o barrio.

La interpretación es una fantástica vía para desarrollar tu vena creativa. El actor interpreta un personaje y siempre imprime su sello personal en la actuación.

Muchos psicólogos opinan que el ejercicio de la interpretación enseña a gestionar mejor las emociones y cultiva habilidades de empatía y comunicación. Mejora nuestra inteligencia emocional.

Con el teatro aprenderemos a superar algunas barreras mentales que nos limitan. Como la excesiva timidez o el miedo a hablar en público.

Y desde luego, con la interpretación, potencias la memoria y la concentración.

Lo mejor de todo es que, para iniciarte en el teatro amateur, no necesitas experiencia. La experiencia te la da la práctica. Los ensayos y las representaciones.

Estos son algunos aspectos interesantes a la hora de formar un grupo de teatro amateur.

¿Cómo crear un grupo de teatro amateur?

Alfredo Vallina, profesor jubilado del municipio asturiano La Llanera, cuenta al periódico local El Tapín cómo creo el grupo de teatro amateur “Cuadro Artístico Tercer Acto.”

Alfredo siempre fue un apasionado del teatro y de la interpretación. Cuando era profesor organizaba representaciones teatrales con sus alumnos del instituto. Dice, que por vocación, se puso en contacto con varias compañías de teatro amateur de Asturias, pero no logró encajar en ninguna. “Llevaban mucho tiempo trabajando juntas y ya tenían su forma de funcionar.” Por eso, decidió hablar con amigos suyos con los que compartía esta afición y crear el grupo de teatro.

Cuenta Alfredo que lo primero que hicieron es constituirse como una asociación cultural. Una vez legalizó la asociación, habló con el concejal de cultura del ayuntamiento. Este le dijo que le brindaba todo su apoyo y que les ayudaría en todo lo que estuviera en su mano. Así fue, el ayuntamiento les consiguió un aula en un colegio público, que es donde realizan los ensayos.

Un aspecto que cuida bastante este grupo es su presencia en internet. Tienen un perfil en Facebook y un canal en TikTok. Así es como se han dado a conocer y han ampliado la compañía integrando a otros vecinos del pueblo a los que les gusta el teatro.

Constituirse como asociación cultural sin ánimo de lucro.

Un trámite interesante para cualquier grupo de teatro amateur es constituirse como asociación cultural sin ánimo de lucro. Esta condición les permite tener acceso a los equipamientos públicos (tener un lugar en el que ensayar), inscribirse en certámenes y festivales y recibir subvenciones. Aunque sea una actividad no profesional, un grupo de teatro tiene sus gastos.

Una asociación cultural se puede constituir con solo tres personas. Se ha de celebrar la reunión constitutiva de la asociación, en la que se redacta el acta fundacional y se aprueban los estatutos.

Los estatutos de una asociación cultural no son complejos. Definen cuál es el objetivo de la asociación, su ámbito geográfico de actuación y sus órganos de gobierno. Existen varias plantillas que sirven de base para redactarlos.

Con los documentos aprobados en la mano, la asociación debe inscribirse en el registro de asociaciones de su ayuntamiento, provincia o comunidad autónoma.

La asociación debe darse de alta en la agencia tributaria. Donde se le adjudicará un NIF. Si bien no es una empresa, sí podrá comprar y contratar bienes y servicios de terceros, necesarios para realizar su actividad, y emitir facturas cuando sea necesario.

Elegir el repertorio.

Un punto importante que debe decidir el grupo de teatro es cuál va a ser su repertorio. Qué obras de teatro van a representar y en qué tipo de teatro se quieren especializar.

Un grupo de teatro amateur puede representar sus propias obras y montajes, obras de teatro clásico y obras de teatro contemporáneo. Todo esto dentro de los diferentes subgéneros: comedia, drama, musicales, etc.

Se considera teatro contemporáneo todo aquel que se escribió desde el comienzo del siglo XX hasta la actualidad. El grupo de teatro puede representar una obra actual, pero siempre es recomendable que se lo comunique al autor y que cuente con el consentimiento explícito de este, para que no le exija un canon por los derechos de autor.

Cuando han pasado 100 años desde la publicación de una obra, los derechos de autor suelen desaparecer. Pasa, entonces, a ser una obra de dominio público. Las compañías de teatro tienen aquí un abanico amplísimo de obras donde escoger aquellas que más les apetezca representar.

El teatro clásico es todo un reto para cualquier actor. Tanto profesional como amateur. Un vasto territorio que en muchos casos supone abordar la cultura con mayúsculas. Un grupo de teatro se puede plantear representar una obra de Shakespeare como “Romeo y Julieta”, “Otelo” o “Hamlet” o hacer una adaptación de “Fuente Obejuna” de Lope de Vega o de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. O hacer una obra más ligera como “El sí de las niñas” de Moratín o “El avaro” de Moliere. Obras de teatro que siempre atraen público, con independencia de quien las represente, ya que son piezas conocidas de la literatura universal.

El vestuario.

La caracterización y el vestuario son aspectos importantes en una representación teatral, que pueden provocar un quebradero de cabeza.

Si el grupo de teatro representa una obra contemporánea, este problema se puede resolver con relativa facilidad. A veces, la ropa que tiene el actor en casa le puede servir para interpretar su papel.

El problema lo encontramos en obras que están ambientadas en otra época histórica. Por suerte hay empresas que se dedican a vender o alquilar vestuario de época bastante fiel al original. Como La Torre de Marfil, una tienda online con sede en Madrid que vende todo tipo de trajes históricos para el cine y el teatro. En su web encuentras desde armaduras medievales hasta trajes de mosqueteros. De su catálogo me llaman la atención sus vestidos renacentistas para mujeres. Vestidos con los cuales te puedes atrever a representar cualquier obra del Siglo de Oro español.

La caracterización de los personajes es fundamental. Ayudan al actor a meterse de lleno en su papel, hacen más creíble la obra y después de todo, es que es lo que busca el público. Un espectador no puede acudir a ver Romeo y Julieta, sin una Julieta que no aparece vestida como corresponde.

Algunos directores de teatro también le dan bastante importancia al decorado. Pero creo que esto es algo que está decayendo. Yo he visto fantásticas representaciones de Fuente Obejuna en el Festival de Teatro Clásico de Almagro con un decorado minimalista.

En el peor de los casos, un buen telón de fondo bien pintado puede resolver el problema.       

Dónde actuar.

Algunos grupos de teatro amateur representan sus obras en los salones de actos de los centros cívicos. La página web del Ayuntamiento de Barcelona indica que centros culturales de barrio como el Centro Cívico de Guinardó, las Cotxeras de Sants o La Farinera del Clot se suelen reservar con frecuencia para actuaciones de compañías de teatro amateur.

Aunque estas instalaciones son propiedad del ayuntamiento, las compañías de teatro deben saber que no son gratis, aunque sí son más económicas que alquilar una sala de cine o un teatro.

Para utilizar estos salones de actos se deben reservar con antelación. No es conveniente dejarlo para el último momento. Corres el riesgo de no tener disponible el centro cívico que te interesa. Hacerlo así ordena el trabajo de la compañía y le permite promocionar el estreno. Pues es el grupo de teatro quien deberá encargarse también de llenar la sala.

Otra opción interesante son los festivales de teatro y los certámenes. En estos casos, el alquiler de las salas es más económico, ya que el ayuntamiento o el ente organizador le interesa tener armada una programación. Por otro lado, estos shows cuentan con una mayor promoción.

Para estos eventos se sacan carteles y medio de publicidad que pueden asegurar un mínimo de asistencia.

Construir un grupo de teatro amateur conlleva una serie de tareas y responsabilidades que van más allá de la mera actuación y que crean un complejo entramado que se resuelve con trabajo en equipo.

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