Si miro atrás veo años bonitos en mi colegio. Soy de esas personas que se consideran nostálgicas, y a mucha honra. Porque creo que tenemos que valorar nuestro pasado, pero sobre todo, saber de dónde venimos. Mis años en el colegio son los años que recuerdo con más cariño. Ni el instituto ni la universidad ni como les ocurría a otros, la mili. Mis años más provechosos fueron los del colegio. De esa época mantengo los mejores amigos y los mejores recuerdos. Sobre todo gracias a esos maestros, yo soy de los que aún les llamo así, que dejaron una huella tremenda en mi vida.
El colegio es la mejor época y la que menos se valora. Hasta octavo de EGB estuve en el colegio El Carmen y la verdad es que disfrute cada uno. La pena es que no teníamos en esa época, ni cámaras ni móviles para grabar. Si lo hubiéramos tenido ahora me encantaría ver todo lo que hacíamos. Recuerdo con mucho cariño una excursión que hicimos por Andalucía. Fue el famoso viaje de fin de curso que todos los alumnos esperamos en Octavo de EGB con muchas ganas. Se espera porque es el momento de dormir fuera de casa, de conocer a chicas y chicos nuevos y las primeras salidas de fiesta. Está claro que no valorábamos que se visitan sitios tan maravillosos como La Alhambra, o la Mezquita de Córdoba.
Años después, ya madurito, viajando por España con mi mujer, se lo decía. “No supe valorar que de pequeño me trajeron a estos sitios”. Por eso, es el momento de valorar lo que hicimos en nuestros años de colegio. Y lo hago con las cinco asignaturas que más me gustaron, bueno mejor dicho, las que más me marcaron.
Matemáticas
Odio las matemáticas, odio los números, hasta el punto de que luego escogí en el instituto Letras puras. Ahora bien, no tiene nada que ver el contenido con los profesores. Por eso, la asignatura de Matemáticas me marcó porque tuve a un profesor, Don Mariano, que me marcó. Era esa persona que imponía, que solo con una palabra de su voz de ultratumba te recorría por todo el cuerpo una especie de rayo Ahora bien, puedo decir que gracias a él aprendí unas cuantas reglas que han estado conmigo siempre. Por ejemplo, la regla de tres, que me ha servido para muchas cosas en mi vida.
Literatura
Es una de las asignaturas que más me marcaron. Yo no era mucho de leer, pero poco a poco se me fue metiendo el gusanillo en el cuerpo. Fue cuando comencé con textos clásicos como los de Calderón de la Barca, Gustavo Adolfo Bequer o Camilo José Cela. Aunque el que más me ha marcado durante mi etapa en el colegio fue el libro de gregerías de Ramón Gómez de la Serna. Don Ramon para mí. Son composiciones literarias pero siempre con el humor ingenioso por bandera. Algunas de las que más me gustan son: La luna es el ojo de buey del barco de la noche» o «Lo más importante de la vida es no haber muerto».
Pretecnología
Hace años las asignaturas eran rotundas. Y si una se llamaba pretecnología, estaba claro que era buena. Era la que luego se conoció como Manualidades. Y lo que hacíamos era aprender a pintar, a moldear, y a muchas cosas más. La verdad es que este tema me marcó mucho porque ahora se ha convertido en uno de mis mayores hobbies. Y es que soy muy aficionado a pintar por culpa de esta asignatura. Aquí aprendí a pintar de diferentes maneras. Por ejemplo en tela, tiza o en cualquier material. Es cierto que los medios han cambiado mucho, y ahora hay de todo tipo de material, por ejemplo ahora domino el pouring, que es la técnica también llamada de acrilico fluido o arte fluido. Esto nos permite crear obra increíbles y únicas con pinturas acrilicas sin necesidad de utilizar un pincel, algo que puedes encontrar en la web de Arte Spray.
Gimnasia
Mi cuarta asignatura que más me marcó fue la de Gimnasia, o como se dice ahora Educación Física. Aquí aprendió a hacer técnicas que luego me han perseguido toda la vida, aunque la que más recuerdo es la famosa prueba del test de Cooper. Una prueba que consistía en correr, la mayor distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante. Mantengo en mi mente todas estas carreras. Fue la época en la que mejor estaba físicamente y recuerdo que siempre luchaba por superarme. Eso sí, también me vienen a la memoria compañeros que sufrían mucho. Supongo que en los colegios, ahora que tengo se cuida a los alumnos, estará prohibida.