¿Qué tipo de pintura y colores debo elegir para mi casa?

Cuando tenemos toda la rentabilidad y estabilidad económica, además, por supuesto, de todo lo necesario para poder independizarnos (ya sea nosotros solos o con nuestras parejas), la ilusión, la emoción y la impaciencia hacen mella en nuestro pensamiento y empezamos a buscar nuestro hogar ideal, tanto entre particulares como en agencias. A veces, la verdad sea dicha, de una forma mucho más ansiosa y desesperada de lo que realmente deberíamos mostrar.

No porque no lo merezcas, no porque debas hacer las cosas que te gustan sin mostrar emociones. En absoluto: más bien es porque, si haces las cosas con prisas, puedes pasar detalles por alto que pueden traerte problemas en el futuro.

 

Las prisas son malas consejeras

Todos estamos ansiosos por llegar a nuestro hogar seleccionado y empezar a decorarlo. Escoger los muebles, los cuadros, la vajilla, el suelo… incluso los colores para las paredes. Y es que una de las cosas que más nos entusiasma cuando vamos a emprender esta nueva aventura es coger algo vacío y sin vida y llenarlo todo de color. De nuestro color. Darle nuestro toque, nuestra personalidad, impregnarlo de nuestros gustos…

Y es normal. Hemos estado veinte, treinta (en ocasiones hasta cuarenta) años en la casa de nuestros padres, con sus armarios, sus colores y sus gustos, y deseamos poder darle a nuestra nuevo hogar esas estupendas pinceladas que hacen que, cuando una persona entre a visitar tu casa, exclame: “¡Qué bonita! ¿La has decorado tú?”. Y tú, con el pecho lleno de orgullo y una sonrisa de satisfacción, responderás: “¡Sí!”.

Pero desde que alquiler por primera vez tu casa hasta que eso ocurre, puede pasar unos cuantos meses de angustia, estrés, desesperación, malhumor… y, sobre todo, prisas e impaciencias. Por lo tanto, vamos a darte el primer gran consejo que has de escuchar:

Vísteme despacio que tengo prisa. O “Las prisas son malas consejeras”, que viene a significar exactamente lo mismo. Cuando hacemos las cosas mal o deprisa por el ansia de hacer que todo ese mal trago pase y podamos ver los resultados de una vez, las cosas pueden llegar a salirnos bastante mal. ¿Qué quiero decir?

Por ejemplo: suponte que te queda, tan solo, pintar las paredes de tu casa para terminar de decorar tu hogar. Suponte, además, que llevas ya un año liado con la búsqueda de muebles, cuadros, objetos decorativos… A estas alturas ya estarás más que quemado con el tema y querrás terminar lo antes posible para descansar de él. Suponte, además, que vives en Galicia, y que has ido a una empresa de pintura y le has dicho: “Dame cincuenta litros de pintura blanca”. E imagínate, además, que has comprado, sin pensar, pintura blanca plástica para ello.

Error. Te voy a contar dos cosas, por si no lo sabes:

  • Galicia es una comunidad autónoma muy húmeda porque siempre está lloviendo. Por lo tanto, son muy comunes las humedades en las casas.
  • La pintura plástica es la genérica, la que es más barata y se usa para casi todo… pero esta no frena las humedades en las paredes.

Solo por las prisas de terminar, has comprado una enorme cantidad de pintura que, si tienes la mala suerte de que te empiecen a aflorar humedades, no te va a durar absolutamente nada.

Por ello, hoy venimos a hablaros de los tipos de pintura y de qué colores has de elegir para las paredes de tu hogar.

 

Tipos de pintura

No todos los materiales pueden pintarse con el mismo tipo de pintura. Ayer terminé de ver precisamente la serie de Leonardo Da Vinci, y descubrí algo de lo que no tenía ni idea: que la pared de piedra no podía pintarse al fresco como cualquier otra, porque contenía poros que hacía que la pintura no se adhiriera.

En consecuencia, vi que el pintor tuvo que hacer un experimento y, tras crear una capa de pintura blanca mezclada con cera que distribuiría por toda la superficie, podría empezar a pintar con normalidad.

En esa época no existían muchos materiales para la pared. Sin embargo, ahora el mundo ha evolucionado mucho, y existe una amplia diversidad de materiales para las paredes que puede dificultar el proceso de elección de nuestra pintura. Para ello, hemos de saber qué tipos de pinturas existen y sobre qué materiales pueden usarse.

Desde Pinturas De Color, nos explican que cada material de pared y cada clima puede afectar a la pintura, y puede llegar a agrietarla y desgastarla. Nos recomiendan, por lo tanto, estudiar el clima y el material de nuestro futuro hogar, consultar con especialistas y escoger en base al lugar donde vas a vivir.

 

Pintura plástica o Látex

Es la típica, la que sueles encontrar de primera mano en cualquier tienda de pintura, y es la que todos suelen comprar. Son las que más se usan en las paredes de interior, aunque también sirven para el exterior.

Es una pintura al agua: esto quiere decir que es resistente al agua, aunque puede llegar a filtrarse y a agrietarse la capa de pintura.

El mayor beneficio es que es muy fácil de aplicar, y se puede lavar y seca rápido.

Advertencia: Este tipo de pintura no está recomendada para superficies de madera que no estén correctamente tratadas.

¿Dónde la usaría yo? En interiores y en climas neutros. Es algo resistente a la humedad, pero no demasiado. Si la expones a un clima muy húmedo, no te va a durar nada.

 

Pintura esmalte sintético

Lo que hace diferente a esta pintura es su composición: resinas sintéticas al disolvente. O sea, que aquí vas a encontrar una pintura que es mucho más duradera y resistente que la anterior. Además de esto, sus acabados son más lisos.

Se usa principalmente en madera o metal, pero puede usarse en muchos materiales.

Advertencia: Este tipo de pintura es de secado lento. Esto quiere decir que tardará más en secar. Además, tendrás que tener cuidado con los gases de la pintura, porque pueden ser perjudiciales en espacios que no están ventilados y provocarte mareos.

 

Pintura esmalte acrílico

A diferencia de la anterior, su composición es a base de resinas acrílicas, catalizadores y pigmentos. No tiene olor y es disoluble en el agua.

Lo que la caracteriza es que puede usarse en decoración artística, es una pintura muy moldeable y viene genial en este ámbito.

 

Barnices

Más que una pintura, los barnices son una protección para ella. Es el material que has de poner por encima de la pintura para protegerla y que se conserve más tiempo sin agrietarse y sin perder su color.

Se elabora a base de poliuretano, y es impermeable, duradero y resistente a la abrasión.

 

Pintura mineral o al silicato

Es una de las más características: elaborada a base de pigmentos naturales inorgánicos y silicatos insolubles, la convierten en la pintura más ecológica que existe. Por lo tanto, es la pintura que más respeta el medio ambiente y que deberías usar si quieres respetar el planeta y no hacerle daño.

Es permeable al agua, por lo que no va a decaer con la humedad. Además, has de saber que son de mayor calidad y mucho más resistentes que el resto de las pinturas… pero, en contraposición, son más caras.

 

Estuco veneciano

Esta pintura es de pasta de grano fino. Está formada de cal natural, polvo de mármol, yeso y pigmentos naturales. Esto quiere decir que va a durar mucho tiempo sin que empiece a desgastarse o a agrietarse.

Existe en toda la gama de colores, y, además, consigues un resultado brillante muy parecido al mármol que te encantará.

 

Pinturas impermeables

Las pinturas impermeables son exactamente lo mismo que las demás, con una pequeña pero importantísima diferencia: su composición la hace completamente imperturbable al agua. Esto la convierte en una protectora nada de fachadas, techos, paredes, cubiertas, y de cualquier tipo de superficie.

Si vives en un clima muy húmedo, como Galicia, es el tipo de pintura que debes coger.

 

¿Qué color escojo para las paredes?

Va a depender en gran medida de lo que te guste, pero me gustaría darte algunos consejos para ayudarte:

  • Primero, comprueba la luz del lugar. Las casas con poca luz requieren colores que no las vuelvan sombrías, por lo que el blanco o el amarillo les va a venir genial. Si coges una casas ombría y la pintas de rojo, vas a ver cómo el ambiente se oscurece. Y esto puede afectar a tu estado de ánimo.
  • Segundo, recuerda que tienes muebles en casa. Muchas veces nos empeñamos en escoger un color porque nos gusta, y pasamos por algo que tenemos muebles de madera recubiertos por un color que no pegarían para nada con el que tienes en mente. ¡Por mucho que te guste! Recuerda echar un vistazo antes de atreverte a darle la primera mano.
  • Tercero y más importante… pruébala antes. No pintes a lo loco. Coge un poco de esa pintura y pinta una sección para ver dos cosas: si te gusta el resultado una vez que la pintura está seca (porque no siempre queda igual), y si esa pintura va bien con el material de la casa. Una vez seca, aunque sea en un metro cuadrado, podrás comprobar ambas cosas por ti mismo.

 

Atrévete

Todo no es seguir reglas. Ya sabes lo importante, que es el tipo de pintura que has de escoger. El resto va a depender enteramente de ti. No te dejes llevar por las opiniones de los demás y atrévete a hacer lo que quieras, ¡aunque sea diferente!

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