Sauna adecuada para principiantes

No hace falta aprender a sudar, todos podemos hacerlo: en los calurosos días de verano, cuando hacemos deporte o cuando la cosa se pone agitada. Pero tan pronto como entras en la sauna, sudar se convierte en una cuestión de tu mente, aunque podría ser muy sencillo: sólo tienes que liberarte. Relaja tu mente y haz algo por tu salud al mismo tiempo con nuestros consejos de sauna para principiantes.

Consejos de sauna para principiantes: antes de visitar la sauna

Una sesión de sauna entrena el sistema cardiovascular, relaja los músculos y aporta flexibilidad a la piel. Para disfrutar plenamente de su visita a la sauna, no es necesario realizar ninguna formación ni obtener un permiso de conducir. Todos los asistentes a la sauna deben seguir algunas reglas simples y hay algunas cosas que definitivamente deberían estar en la bolsa de la sauna. Antes de hacer la maleta, merece la pena tomar un refrigerio ligero. Debes evitar los alimentos pesados, pero ni siquiera con el estómago vacío le gusta sudar.

Con equipaje ligero

Lleva al menos una toalla en tu bolsa. Puedes sentarte en ella en la sauna y sudar. Muchos huéspedes de la sauna llevan consigo una segunda toalla para usar después de la ducha. Como principiante, es posible que no te sientas completamente cómodo en la sauna sin ropa. Otra toalla envuelta alrededor del cuerpo puede ayudar aquí. También podrás llevarte un albornoz para la zona de relax, así como chanclas para salir fuera. Por último, pero no menos importante, no puede faltar algo de beber.

El mundo se queda afuera

Cuando llegas a la sauna, primero pasas al vestuario. Aquí podrás dejar de lado todas las cosas inútiles del mundo exterior y sumergirte en el mundo claro y liberado de la sauna. Todas las demás pertenencias también deben guardarse en la taquilla. Las joyas, gomas para el cabello o gafas con partes metálicas pueden calentarse mucho y quemar la piel o el cabello. Si es posible, también se deben quitar las lentes de contacto, ya que pueden secarse debido al calor. Para que todos puedan relajarse de verdad, los asistentes a la sauna hacen un poco de desintoxicación digital y dejan su teléfono inteligente en la taquilla, protegido del calor y la humedad.

Ritual de limpieza en la sauna

Al tomar una sauna adecuada, los principiantes pasan directamente del vestuario a la ducha. Allí podrás relajarte y liberarte de la suciedad y los pensamientos molestos de la vida cotidiana.

Por un lado, la ducha sirve para la higiene y garantiza que no entre suciedad en la sauna. Elimina restos de lociones y maquillaje y prepara la piel para la sudoración al acudir a la sauna. Los conocedores se secan bien después, porque la piel seca suda mejor.

Sauna desnuda: cultura naturista para tu salud

Liberarse en el verdadero sentido de la palabra: la forma más saludable de ir a la sauna es desnudo. Si no te atreves y entras en la sauna con braguita de bikini o bañador, los demás invitados no te echarán inmediatamente. ¡Entonces es mejor envolver tu cuerpo con una segunda toalla como si fuera una falda escocesa y acostumbrarte a estar desnudo! En la sauna hay que relajarse de todos modos: la cámara de sudor no es un lugar para intentar tener un buen aspecto. En realidad, la sauna es para ti si, por ejemplo, estás en el vestuario pensando si dejarte el pelo suelto o recogido, sólo debes ir en función de cómo te sientas cómodo. Y luego, en la ducha, deja atrás todos tus atuendos cotidianos: perfume, desodorante, maquillaje, por muy reservado que seas, no pertenecen a la sauna. El calor potencia y modifica sabores e ingredientes y puede tener consecuencias desagradables para la piel, así nos indican los fabricantes de Saunas Luxe.

Sudar y descansar en la sauna: fases

Para muchos principiantes, el uso adecuado de la sauna suena inicialmente como reglas de la sauna que no deben infringirse. Tomar una sauna es relajación y bienestar. Diferentes culturas también tienen diferentes temperaturas y tipos de saunas, por lo que el proceso de visitar la sauna puede ser muy diferente. Así que nada está escrito en piedra. Para los principiantes, lo mejor es escuchar su cuerpo. Por regla general, hay 3 fases al acudir a la sauna, que se pueden completar dos o tres veces:

  1. La fase de calor.
  2. La fase de enfriamiento.
  3. La fase de descanso.

1. La sesión de sauna: la fase del primer calor

Un consejo importante para que los principiantes utilicen correctamente la sauna es prestar atención a su propio cuerpo y tomarlo con calma. Por lo tanto, es mejor comenzar la primera sesión de sauna en una sauna con bajas temperaturas, como la biosauna. El calor sube hacia arriba, por lo que un banco en la zona inferior es la opción más suave para acostumbrarse. Sentados o tumbados sobre una toalla, los asistentes a la sauna pueden sentir el calor subir dentro de ellos y disfrutar de la sudoración liberadora. Sientes cómo el sistema cardiovascular comienza a funcionar.

La primera sesión puede durar entre 8 y 12 minutos. Si lo deseas, puedes disfrutar de una tonificante infusión de sauna con hierbas aromáticas. Lo más agradable para el cuerpo es que la infusión se realice al final de la primera sesión de sauna. Antes de que los principiantes abandonen la habitación, siéntate erguido y mueve ligeramente las piernas para evitar mareos. Luego sal relajadamente.

2. El enfriamiento: lento y conscientemente

Por cierto, estos hombres que se sumergen en la piscina de agua fría como un vikingo después de una sesión de sauna o se echan un cubo de agua helada sobre la cabeza no son aficionados a la sauna. El gran enfrentamiento quizás tenga lugar en el music hall de la ciudad, pero no en la sauna. El usuario experimentado de la sauna sale lenta y conscientemente de la cámara de sudoración: primero se sienta y camina lentamente hacia la puerta. Inhalas y exhalas profundamente afuera y te das una ducha fría. Una nota importante para los principiantes sobre cómo utilizar correctamente la sauna: para proteger la circulación, normalmente se ducha hacia arriba, desde los pies, lejos del corazón. Esto permite que los vasos sanguíneos se contraigan nuevamente y que el cuerpo se calme. Y si todavía te apetece, puedes sumergirte en la bañera de buceo, en el lago o en la fría nieve.

3. La fase de descanso: el arte de la relajación

Tanto si eres principiante como si eres un usuario avanzado, el uso adecuado de la sauna incluye siempre un periodo de descanso al final, pero también entre las sesiones de sauna. En cómodas tumbonas, acurrucado en un suave albornoz, podrás dedicarte por completo a tus propios pensamientos y olvidarte de la vida cotidiana. Las conversaciones tranquilas o un buen libro también pueden tener un efecto relajante. La fase de descanso debería durar al menos tanto como la sesión de sauna, pero también puede prolongarse tranquilamente, dependiendo de tu nivel de comodidad. Un masaje puede resultar especialmente relajante después de la última sesión de sudor, con el que podrás finalizar tu visita a la sauna.

  • Quieto y silencioso: Libre de cualquier tipo de ropa, este es el primer paso hacia la sauna. Lo segundo ocurre de manera muy secreta, silenciosa y silenciosa en la cabeza de cada individuo. Tienes que pasar del “modo de salida” cotidiano a un estado libre de juicios. En la cálida cabaña de madera no se trata de quién tiene el estómago más grande o quién suda más, sino quién está más relajado. Por eso, al subirse a la tumbona de la sauna, es mejor no mirar a tu alrededor con curiosidad, sino simplemente sentarse o tumbarse y sentir el propio cuerpo y la cabeza.
  • Sin dogmas: Si lo haces con frecuencia, tomar una sauna puede resultar casi meditativo. Porque una vez que encuentras tu rutina, a menudo te quedas con ella. Siempre en la parte superior derecha del banquillo y siempre durante exactamente 15 minutos. ¡Por supuesto que esto no debería convertirse en un dogma! Porque el cuerpo no es un mecanismo de relojería y a veces simplemente funciona de manera diferente. Por ejemplo, si una infección acecha en su interior o si todavía tiene un día agotador en los huesos. Entonces es buena idea desviarte de tu rutina e ir menos tiempo a la sauna o no ir a la sauna. Porque tomar una sauna es principalmente un ejercicio cardiovascular y nunca debe hacerse si no se encuentra bien.

El verdadero desafío a la hora de tomar una sauna para principiantes es escucharse a uno mismo. Para preguntarte: ¿Cómo me siento? ¿Qué necesita mi cuerpo hoy? Y no le prestes atención al hombre o la mujer que tienes a tu lado. Es casi yoga para la mente, y esta pausa en condiciones de temperatura extrema garantiza una relajación absoluta.

Mas populares

Comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn
Reddit

Suscríbete a nuestra Newsletter